Triptofanito en la celula pdf

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Carrusel anterior Carrusel siguiente. Buscar dentro del documento. Triptofanito en la clula. Luis Miguel M A. Nazho Villa Hippioso. Miguel Angel Alfaro Mora.

Cuando el Pene esta dentro de la Vagina los Espermatozoides salen y entran al cuerpo de la mujer. DE estas dos uniones sale un nuevo ser. Somos fibras musculares. Este es Involuntario. La piel esta por todo el cuerpo humano. Estas sustancias se llaman antigenos. Cada a regimiento de anticuerpos se encarga de destruir a un antigeno en especial. Los anticuerpos podemos pasar a los tejidos, pero sobretodo estamos en la sangre.

Nosotros protegemos al cuerpo humano de las infecciones. Los Leucocitos nos comemos a las bacterias. Tambien somos los barrenderos del cuerpo humano. Existen dos tipos de sangre: la limpia que se llama sangre arterial y la sucia que se llama sangre venosa.

La arterial viaja por las arterias y la venosa por las venas. La arteria Aorta es la mas grande de todo el cuerpo humano. El metabolismo es el conjunto de transformaciones que sufren las sustancias dentro del cuerpo humano. J Todos los alimentos estaban muy contentos de haberse conocido. Una vez que la fogata estuvo prendida, los alimentos se sentaron alrededor de ella.

En el ambiente 3 flotaba un aire de amistad. Como ustedes ven nosotros no somos muy fuertes. Esto nos hace ser importantes, pues el Cuerpo Humano puede hacer uso de nosotros cuando le faltan los alimentos. Ya se ha hecho tarde. Yo los invito a todos ustedes a que hagamos este viaje juntos. Mi trabajo es muy importante y no lo puedo abandonar. El General Pepsina y Triptofanito se despidieron con un fuerte abrazo. Es un monstruo horrible, inmenso. Se llama Ascaris.

Nosotros hemos deci- dido realizar un viaje al Cuerpo Humano y estamos dispuestos a hacerlo a pesar de todos los peligros que existan. Triptofanito dio un salto. Y para manifestarle su agradecimiento le dio un n beso. Triptofanito iba al frente. Ja, ja, ja! Era un ser repulsivo. Poco a poco, Lisina fue despertando.

Como muestra de nuestro agrade- cimiento, queremos solicitarles que se queden con nosotros. Lo haremos con mucho gusto. Entonces echaron a nadar con todas sus fuerzas. Finalmente llegaron a la entrada. Como ustedes ven, los hepatocitos estamos muy unidos.

Si una persona ya ha comido suficiente, nosotros almacenamos el exceso de alimentos, hasta que el Cuerpo vuelva a l necesitarlos. Es decir, el Cuerpo Humano simplemente nos informa de lo que necesita y nosotros se lo mandamos por la sangre. Y si ya tiene una cantidad suficiente de alguna sustancia, pues nosotros se la guardamos hasta que la necesite de nuevo.

Eran cientos, miles de, ellos. Nosotros tratamos de defendernos, pero nos to- maron por sorpresa. Nosotros les ayudaremos a librarse de esa plaga. Esto es terrible. Estamos desolados.

Apenas empezamos a trabajar, los alcoholes nos agreden y matan a miles de nosotros. Ya se acerca la noche. Nos esconderemos entre los cordones de hepatocitos y aguardaremos a que lleguen los alcoholes.

Esto quiere decir que el enemigo se acerca. Era demasiado. Los alcoholes ganaban terreno. Aspartito se hallaba cercado por decenas de enemigos. El malvado empezaba a flaquear. En ese momento, Lisina se dio cuenta del peligro que acechaba a Triptofanito. Todo mundo estaba feliz. No creo que quiera volver a tornar. Esta- ban perdidos. No tuvieron que esperar mucho. Cuando llegaron, Triptofanito dijo: -Disculpen que los interrumpamos.

Ustedes perdonen. Bienvenidos a los Islotes de Langerhans. Constituye un ejemplo de lo que es una. Por este motivo, no necesitan pasar a la sangre, sino que les basta con un sistema de conductos. En su mirada brillaba un destello de orgullo y de ternura. Era la mirada de una abuelita. Nunca dejen de pedirles que les expliquen el funcionamiento de sus hormonas.

Era como la voz de una abuelita que acaba de contar un cuento. Pero ahora ya no era simple- mente un cuento. Ahora se trataba de las maravillas de la vida. Todos estaban indignados. La sustancia a que usted se refiere es una de las tantas hormonas que se producen en nuestro condado.

Esta hormona se llama adrenalina. Digamos, por ejemplo, que lo iba a cornar un toro. Por eso nos vio tan agitadas. De inmediato comenzaron a explorar el nuevo condado. Miles de seres trabajaban sin cesar. Nosotras nos encargamos de mantener limpio al Cuerpo Humano. Pero nosotras somos un poco diferentes a las lavanderas comu- nes y corrientes.

Nosotras no lavamos ropa. Nosotras lavamos la sangre. La sangre del organismo lleva tanto sustancias nutritivas como sustancias de desecho. Entonces los mandan a la sangre. Pero nosotras metemos a las sustancias de desecho a nuestros tubos. Al igual que ellas, las Nefronas tenemos mucho que ver con el agua.

El agua del Cuerpo Humano contiene muchas sustancias disueltas. Por eso es indispensable que siempre haya la misma cantidad de agua en el organismo. Cuando una persona ha bebido demasiada agua, las Nefronas eliminamos el exceso por la orina. Los tubos de varias Nefronas se van juntando. Luego estos dos tubos van a parar a otro condado: La Vejiga Urinaria. En la Vejiga se almacena la orina. La orina sale de la Vejiga por otro tubo. En esta forma, el Cuerpo Humano se deshace de sus desperdicios.

Al mismo tiempo, los llenaba un gran sentimiento de tranquili- z dad. Unos daban la mano a los otros. A pesar de su velocidad, Triptofanito miraba en varias direcciones a la vez, tratando de encontrar a la hermosa Lisina.

En la raizad del camino, Triptofanito y Lisirik se encontraron. Nuestros amigos se saludaron con un eterno y tierno, abrazo. Ellas me secaron, me dieron una bebida caliente y, en fin, me trataron como a una reina. Ese privilegio es el de poder sentir amor. Ese conducto se llama Vagina. Y el conducto se llama Pene. Su voz se hace grave. Su cuerpo se cubre con vello. Los dos se conocen, se enamoran y se casan. Y deciden crear con su amor a un nuevo ser.